Era una con costa, montaña y debajo la montaña un valle con campo de arroz. En el valle cultivaban arroz todos los días.
Los demás aldeanos vivían en el pueblo, él era el único que vivía apartado de la aldea en las montañas.
Un día, el anciano que era muy previsor y listo con el clima, veía como las olas de la costa cada vez se hacían más grandes, eso significaba que se avecinaba una tempestad muy grande. Entonces bajó al pueblo para avisar a todos los aldeanos y el alcalde que por favor mejor suban a la montaña y dejen la aldea durante un par de días. Obviamente el alcalde y los aldeanos se negaron y lo tomaron como un loco.
Entonces en la noche, fué a la aldea cuando todos ya dormían, cogió todo lo que pudo de las cosechas del arroz, y se lo llevó arriba en la montaña dónde el vivía. Entonces empezó a quemar todo el arroz que habían cultivado durante meses los campesinos de la aldea.
Los aldeanos, debajo la montaña desde la aldea vieron como un gran fuego y mucho humo justo donde vivía el solitario anciano. Fueron muy enfadados al ver que estaba quemando las cosechas de todo un año.
Al final todos los aldeanos estaban en la cima de la montaña donde vivía el anciano. El anciano al ver a todos los aldeados, les dijó:
"Mirad ahí que grandes olas" "Se acerca un tsunami de 30 metros"
Y como la montaña del anciano se encontraba a 100 metros, se pudieron salvar todos los aldeanos. Por eso el anciano quemó las cosechas para poder llamarles la atención ya que se negaron a escucharle en el día anterior.
Todos los aldeanos agradecieron al anciano y pidieron disculpas por no haberle creído; y jurarón que la próxima vez le harían caso y así el anciano ya nunca más quemaría las cosechas.
Y así es como se pudieron salvar todos los aldeanos
FIN
PD: Es un cuento chino que me contaron en clase de lengua cuando no era más que un niño de 10 años. Y siempre se me quedó en la memoria
No hay comentarios:
Publicar un comentario